24 de septiembre de 2013

TRASPLANTE NUEVO, VIDA NUEVA. EL DÍA SIGUIENTE...

Me había levantado perfectamente, aunque en realidad si lo pienso bien quizá estaba un poco mas cansada que en días anteriores, pero bueno con la anemia y eso no me fijé demasiado.
Estuve en el medico de cabecera para que me pusiera la medicación en la tarjeta sanitaria y después volvimos a casa.

En la sala de espera del consultorio de Purchil

Ya al llegar a casa me encontré un poco cansada y le dije a Manolo que me iba a sentar en el sofá, pero estuve poco tiempo, porque entonces me levanté ya descansada de nuevo y estuve haciendo las camas y recogiendo un poco la casa, pero poco porque aun era reciente y no podía hacer demasiado. 
Calentamos la comida y nos sentamos a comer, recuerdo que ese día comimos puchero que había hecho mi suegra que por cierto estaba muy bueno y yo comentaba con Manolo que me parecía increíble estar comiendo garbanzos y tomándome toda aquella cantidad de caldo y no ahogarme! Todo era normal y cuando terminé de comer, fregamos entre los dos como todos los días y me tumbé en el sofá a echar una siesta, ahí empezó todo!

Al poco rato de estar allí tumbada empecé a notar unos pinchazos en las piernas fuertes y pensé que era potasio, porque desde el trasplante lo había tenido bajo y me habían tenido que poner unas cuantas intravenosas, entonces me tome un plátano.....pero aquello no remitía.
Seguí tumbada en el sofá y le pedí a manolo que me echara una manta que tenia frío; estamos hablando del mes de junio y nevando no estaba; el se quedó preocupado pero salio a trabajar...al rato empecé a tener escalofríos y empecé a asustarme principalmente porque no quería volver al hospital y sabia que si teníamos que ir a urgencias me dejarían ingresada y eso era lo que quería evitar a toda costa.
Me tome la temperatura y tenia 37 y poco y me tomé un paracetamol pero seguí temblando.
Volví a llamar a Manolo al móvil y le conté que me pasaba y me dijo que esperara un poco a que el paracetamol hiciera efecto y si no que iríamos a urgencias corriendo.

Aquello no tenia ganas de quitarse y entonces recibí la llamada de una de mis tías, hermana de mi madre.
Ella ya sabia que pasaba algo porque le hablaba con monosílabos y no hacia nada mas que decirme que si necesitaba algo que se lo dijera, que la llamara, que si de verdad no necesitaba nada...y yo claro! utilizaba monosílabos porque estaba tiritando de frío por la fiebre y no quería que me escuchara temblar cuando le había dicho que todo estaba bien para no preocuparla. 

Entonces colgué el teléfono y al pasar unos minutos decidí llamar a Manolo de nuevo para decirle que no me bajaba la fiebre que me ayudara que me encontraba fatal y que viniera a casa. Me dijo que nos íbamos a urgencias y ahí fue cuando me desmoroné, empecé a llorar como una niña consentida y a pedirle que si íbamos al hospital yo no quería estar sola, que no se fuera, que se quedara a mi lado a lo que el me contesto que no, que no me preocupara que todo iba a ir bien y que él estaría allí.....como siempre!

Entonces llamé a mi madre y le dije lo que pasaba, llorando le dije que necesitaba estar con todos ellos, que no quería estar en el hospital de nuevo, que quería quedarme en mi casa con mi niño y que no me dejaran sola si me quedaba de nuevo en el hospital ingresada, mi madre me dijo que no me preocupara, que me tranquilizara que se iba a solucionar y que no pasaría nada además de que siempre habían estado ahí y esta vez no iba a ser diferente...sentí un poco de paz en ese momento; me acordé también de que había estado hablando con mi tía Puri y le pedí que hablara con ella, que le dijera que me perdonara que la había engañado diciendo que si estaba bien y que no quería preocuparla.

Mi hijo que estaba en el salón conmigo me miraba con ojos tristes y entonces caí en la cuenta de que no estaba teniendo la mejor de las actitudes delante de él, hay que ser fuertes delante de los hijos y mas cuando son tan pequeños porque lo pasan mal aunque pensemos a veces que no se dan cuenta, lo captan todo, y eso paso, lo captó todo hasta el punto de decirme: "mami que te pasa, porque lloras" 
Yo le mire con los ojos abiertos y secándome las lágrimas, pensaba a la vez en como un niño pequeño como el puede darse cuenta de que las cosas van mal y entonces me abrazó, me dijo que no llorara mas que el me iba a cuidar y entonces el estomago se me encogió y volví a llorar, conteniendo las lágrimas y con la voz entrecortada le mire a los ojos y le cogí las manos, le dije que mamá iba a ir al medico porque tenia fiebre y no se encontraba muy bien pero que no se preocupara que se quedaría con la abuela para ir al cole a jugar con sus amigos y que lo que tenia que hacer era rezar con la abuela y entonces yo me pondría bien pronto y volvería a casa de nuevo, que tenia que ser fuerte y no llorar y así estaría bien. El paró de llorar en seco dándome una lección de como llevar las cosas y me respondió: "mami no te preocupes ya no lloro y voy a ser fuerte para que te pongas bien y como voy a rezar con la abuela verás que pronto se te quita" Me partió el alma saber que estaría otros días sin él.
Nos montamos en el coche y le dejamos con la abuela y salimos hacia el hospital......


Bueno hasta aquí el relato de hoy, a ver si mañana o pasado me pongo otro ratico y dejo otro, como siempre Gracias!! por vuestros comentarios aquí, en facebook, por los sms, en whatsapp, etc... sois estupendos y me animáis mucho estando ahí... un fuerte abrazo y nos leemos pronto!

PD: !!!Feliz Otoño!!!! 


"Al final de la tormenta siempre llega la calma."

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