8 de octubre de 2013

TRASPLANTE NUEVO, VIDA NUEVA. 14 DE JUNIO DE 2013

     Ya estoy de vuelta en el hospital, ingresada, la doctora que acompañaba ayer a la "pelirroja" estuvo en urgencias viéndome y decidió el ingreso ya que por la infección que tenia la creatinina había subido a 2 con algo y no podía irme a casa con el riñón así inestable.

     Fue un día largo el de ayer y recuerdo ahora ya calmada y con los ojos hinchados de todo el llanto de la tarde-noche anterior que di un "espectáculo" a la doctora mientras me miraba en esa habitación pre-fabricada del área de urgencias y digo "espectáculo" porque llorando de nuevo desesperada por tener que quedarme allí le pedía a la doctora que no me pusiera en aislamiento que yo me quedaba pero que no quería estar sola (mi pena mas grande es no poder estar con mi hijo pero a veces hay que hacer de tripas corazón, como se suele decir, aunque duela tanto) y le hice la pregunta que mas temía :"¿voy a perder el riñón?" ella me sonrió y me dijo que me calmara, que eso no iba a pasar "la creatinina ha subido en respuesta a la infección que tienes, que es mucha, los niveles de infección en la analítica son altos, pero tienes que estar tranquila porque tu sabes que el estado de animo en un paciente también ayuda mucho a su recuperación." aquellas palabras me tranquilizaron. Salí de aquella habitación rara y le dije a mi marido lo que me había dicho la doctora, entonces al poco le dieron a él el papel para hacer el ingreso y yo me quedé allí en el sillón de observación esperando a que viniera con el ingreso hecho y poder subirnos a la habitación que nos asignaran, momento que aproveché para llamar a mi madre y a mi hermana, aunque era ya de madrugada, para explicarles que pasaba y decirles que me quedaba ingresada.

     Es verdad que puedo parecer una niña pequeña a veces, recuerdo que antes de venirme a urgencias, la tarde anterior en la llamada a mi madre, había estado llorando desesperada, como una niña a la que le niegan alguna cosa que ha visto y que quiere, y que le dije que quería estar con ellos, que no me dejaran sola, que necesitaba que estuvieran conmigo, que les quería mucho a todos, con mi niño.

     Y es que lo que me provoca el no tener a mi familia, es la puñetera ansiedad, es eso lo que me ahoga cuando pienso en un hospital, que no puedo estar con ellos, que estoy acostumbrada a estar siempre rodeada de los míos y que en el hospital rodeada de tanta gente, medic@s, enfermer@s y visitas de otros pacientes además de los demás enferm@s ME SIENTO SOLA.

     Es tan triste estar allí y no tener a los tuyos, tus casa, tus cosas, la comodidad de tu cama, un abrazo repentino cuando duermes, el "buenos días mamá" tan enérgico que te activa en un segundo, mis libros, mi ordenador, muchas cosas, aunque he de reconocer que los míos nunca me han dejado sola, siempre he estado rodeada de gente, siempre los he tenido para todo y el pensar en el trasplante, bueno mejor dicho, en la zona de aislamiento de trasplante, me ahoga.

La bandeja del desayuno de ese primer dia


     Bueno pues ya no quedaba otra que esperar y tranquilizarme para contribuir a esa recuperación y rezar para que fuese rápida. 

     A eso de las 11 de la mañana aproximadamente pasó el doctor Iván, ya nos conocíamos de hemodialisis y ahora estaba en este hospital en el área de nefrologia pero creo que mas orientado al trasplante.
     Al llegar por el pasillo a la altura de mi puerta que estaba entreabierta nos miramos a los ojos y el abrió los brazos y echando el cuerpo hacia atrás me dijo: "¡que ha pasado mujer!" irremediablemente empecé a llorar. Él terminó de entrar en la habitación y me abrazó para consolarme a la vez que mi marido que estaba detrás de mi le decía: " ay esta mujer tan llorona". Estaba nerviosa pensando en como estaría el riñón, después de haber pasado por todos esos días en la unidad y de que todo hubiese ido tan bien con la recuperación no quería ni pensar que se estropeara. 

     Entre sollozos y como pude le expliqué que no había podido conseguir en la farmacia el antibiótico que estaba tomando y que me lo había empezado a tomar un día después de que saliera del hospital y que había empezado con fiebre ese mismo día, fue cuando le pregunte por la analítica y el estado de mi riñón. 
     Me miró y entonces me dijo que no me preocupara y estuviera tranquila, que la creatinina había empezado a bajar y que el riñón estaba bien porque estaba respondiendo ya, que solo cabía esperar unos días a que todo volviera a la normalidad y me podría ir de nuevo a casa, me dio un pellizquito en la mejilla y se marchó. 

Máquina expendedora del hall de la segunda planta del hospital, !me gusta esta frase!

     Bueno, me despido por hoy y haciendo caso a mi amiga Pepi procurare no dejar tanto tiempo entre publicación y publicación. Un beso grande y nos leemos!! Gracias por leerme y estar ahí!



2 comentarios:

  1. Hola Tamara, he leído todo ya que me interesa bastante y es genial poder saber lo que les pasa a gente con un problema parecido ya que de momento para mi todo es desconocido en el mundo de la insuficiencia renal. Un saludo y mucho ánimo!

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    1. Muchas gracias Yoli, espero que te vaya muy bien y que sea muy muy pasajero....un beso fuerte guapa!!

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