Ese día fui a diálisis después de una de las tantas batallas a las que he sobrevivido en estos 8 años y 3 meses como enferma renal. En esta ocasión fui una "bella durmiente" que pasó 48 horas dormida en la cama del hospital donde estaba ingresada y de la que mi marido no se despegó en absoluto, como siempre.
La causa de aquel ingreso fue una tremenda bajada de fósforo que me dejó KO, acompañada de una punción lumbar que me hicieron porque pensaban que tenia meningitis. El caso es que aquella serie de cosas, todas juntas parece que no me sentaron demasiado bien y me dormí.
Pasé 48 horas o mas dormida y no recuerdo ninguna de las miles de "tortas" que me llovieron esos días, vasos de agua fría y demás métodos para despertarme pero....a punto de ser trasladada a la UCI de nuevo, sencillamente desperté. Mi oido debió percibir esa palabra aunque yo no lo recuerde:
Parece que el angustioso recuerdo que tengo de ese lugar hizo que reaccionara y no por culpa de los profesionales que había allí, en el HOSPITAL CLINICO SAN CECILIO DE GRANADA; mi segunda casa; si no porque lo recuerdo con claustrofobia, me sentía atrapada, sin poder salir, no podía levantarme de la cama, estaba hinchadísima, molesta, sola porque no podía ver a mi familia con la libertad que los veía en la habitación del hospital. Allí conocí lo que es la ansiedad.
A pesar de este episodio y de haberme despertado sin saber hablar bien, (tartamudeaba y no conseguía que mi cerebro y mi boca se comunicaran; es decir, en mi mente la frase que quería decir estaba construida, pero no era capaz de expresar hablando esa frase) debía seguir con mi rutina de diálisis para que todo fuese marchando y poder recuperar de nuevo "la libertad" para volver a casa.
Esa mañana, no recuerdo bien como llegue a la sala de diálisis aunque supongo que como siempre el celador, Jose Manuel, me subiría en la silla de ruedas.
Todo el mundo estaba en silencio, tranquilos mirando revistas o durmiendo ya que era el primer turno de la mañana, entré, me pesé y me acosté en la cama.
Ocupaba la primera cama de la fila que estaba situada junto a la cocina de la sala, me conectaron a la máquina por el catéter que tenia en la parte derecha del pecho y empezó el tratamiento.
Yo estaba cansada y me dejaron la cama mas tumbada que de costumbre. Sabiendo que había pasado unos días muy regulares, me recomendaron que descansara, que me durmiera un rato. Les hice caso pero, ya no recuerdo mas.
El sueño se apoderó de mi y sentí como los párpados se me cerraron solos sin que pudiera hacer nada por evitarlo......solo recuerdo tranquilidad, descanso, paz....
Después, en lo que para mi fueron segundos...como quien da una cabezada intentado luchar contra el sueño y cierra los párpados pero reacciona al momento; me desperté...
Tenía puesta una mascarilla de oxigeno, estaba totalmente tumbada y me sentía aturdida. Me llevé la mano al cuello para tocar la medalla de la madre que siempre llevaba puesta y que me agarraba ya como automáticamente y no la encontré. Seguidamente me toqué las orejas y tampoco llevaba los pendientes. Recuerdo preguntarme que había pasado para que tuviera puesta la mascarilla y que mis joyas no estuvieran conmigo. También tengo un recuerdo borroso de ver la puerta entreabierta y que mi hermana estuviera al otro lado con los ojos rojos, triste, había llorado.
Nadie me contó nada hasta bastantes meses después. Ninguna de las dos enfermeras que estuvieron por allí alrededor...HACIENDOME VOLVER, ha querido contarme realmente que pasó ese día...me gustaría saber detalles, que pasó realmente, que hicieron en esos minutos en los que dicen que "ME HABIA IDO Y NO VOLVÍA"...son muchas preguntas que me gustaría haber resuelto como en una película.
Si..has leído bien, como en una película de esas en las que la persona que muere, sale de su cuerpo y ve todo lo que pasa en ese momento, oye lo que dicen, siente lo que le hacen y después vuelve a meterse en su cuerpo para....VOLVER...
Pero no se si eso podría ser viable...yo creo que si eso fuese posible, hoy no estaría escribiendo esto...
GRACIAS MAITE Y FAUSTI Y A TODO EL QUE ESTUVO ALLÍ.
Esta historia no es actual, pasó allá por 2009, pero esta tarde ha salido el tema en una conversación que tenía con mi marido y me ha apetecido contarla en este blog que es el que da cobijo a todos los pensamientos de esta enferma renal, hoy por hoy trasplantada y VIENTO EN POPA A TODA VELA con su riñón nuevo, camino de los 4 años juntos.
Gracias una vez mas por leer y como siempre..
Nos leemos =)